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Con San
Romero de las Am�ricas, la lucha sigue�
Este
23 de mayo de 2015 ser� recordado en Am�rica Latina
como un d�a en que se hizo justicia a Monse�or Oscar�Romero
porque finalmente ser� beatificado por su iglesia.�
Queremos manifestar a las comunidades cristianas, al
pueblo de El Salvador, a nuestros hermanos del
Servicio Internacional Cristiano de Solidaridad con
Am�rica Latina, SICSAL, a los diversos Comit�s Oscar
Romero, a los hombres y mujeres que han reconocido
el valor del ejemplo, nuestra alegr�a por este
merecido reconocimiento a quien entreg� la vida por
sus mismos hermanos.�
Debemos recordar, que el 23 de marzo de 1980,
Monse�or Oscar�Romero en la celebraci�n de su misa,
ley� una larga lista de los nombres de aquellos que
hab�an sido asesinados la semana anterior. Al final
se dirigi� a los de la Guardia Nacional y la Polic�a
Nacional dici�ndoles: �
�Hermanos, son de nuestro mismo pueblo, matan a sus
mismos hermanos campesinos y ante una orden de matar
que d� un hombre, debe de prevalecer la Ley de Dios
que dice: no matar.� Ning�n soldado est� obligado a
obedecer una orden contra la Ley de Dios� En nombre
de Dios, pues, y en nombre de este sufrido pueblo,
cuyos lamentos suben hasta el cielo cada d�a m�s
tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en
nombre de Dios: �Cese la represi�n�!�.�(Audio)
�
Al d�a siguiente, el 24 de marzo de 1980, Romero fue
asesinado por los militares. Entre los responsables
del asesinato de�Romero�estuvo
implicado Roberto d'Aubuisson graduado de�la
Escuela�de
las Am�ricas. Y en El Salvador m�s de 6900 militares
fueron entrenados por el gobierno de los EEUU en la
�Escuela de Asesinos�.�
Monse�or Oscar�Romero
fue voz de denuncia, de protesta, de solidaridad,
por los m�s de 75 mil seres humanos que fueron
asesinados en El Salvador.�
Por todo lo anterior, el Observatorio por el Cierre
de la Escuela de las Am�ricas, SOA Watch, reitera su
compromiso de seguir la lucha para cerrar la Escuela
de las Am�ricas de los EEUU. Reitera su solidaridad
con Colombia, M�xico, Honduras, donde sigue la
violencia contra la poblaci�n.
